Roble

En la madera de roble apenas se aprecian diferencias cromáticas entre el duramen y la albura. Dependiendo de la edad del árbol, la albura puede tener una anchura de entre dos y ocho centímetros.

Puede poseer una tonalidad entre blanco amarillento y gris claro. El color del duramen recuerda al tono pardo del cuero, es de color amarillo claro hasta marrón claro. En ocasiones, el duramen posee líneas de color marrón oscuro. Este tipo de madera presenta diferentes vetas visibles. Los lustres del roble se muestran como si fuesen arroyos en la arena. Pueden poseer una anchura de varios centímetros. El roble es robusto y resistente a la abrasión, por lo que se encuentra entre los tipos de madera más populares para los pavimentos de parquet. Un ejemplo de la resistencia del roble son los pilotes de madera sobre los que descansa el barrio Speicherstadt de Hamburgo. La luz del sol oscurece el pavimento de roble en un tono ambarino. El roble no posee un olor demasiado fuerte. Cuando está recién cortado, tiene un olor ácido debido a los taninos del tronco y la corteza. El parquet de madera natural ter Hürne con una capa noble de roble tiene un olor ligeramente aromático. Al procesar la madera fresca de roble, el olor ácido adquiere este toque.

Nogal

La madera de nogal está considerada como la más valiosa entre las maderas autóctonas. La madera de nogal está disponible en pequeñas cantidades. No es un árbol forestal. Solo puede encontrarse en jardines o parques.

Haya

La albura del haya se extiende por toda la sección transversal. El haya forma el duramen a partir de los 80 años bajo determinadas condiciones.

Bambú

El bambú no es un árbol. Desde el punto de vista botánico, pertenece al grupo de las gramíneas. Las gramíneas se lignifican con el paso del tiempo. En los árboles, la albura externa es blanda y el duramen interno es duro.

En el caso del bambú ocurre lo contrario: su interior es blando y su exterior es duro. Por ello, el bambú es mucho más estable que la madera. Además, el bambú es 2,5 veces más robusto que el acero en cuanto a la tracción, y la carga que puede soportar supera a la del hormigón armado. Frente a los arañazos y los golpes, tu parquet natural ter Hürne quedará protegido de manera natural con una capa noble de bambú: su superficie posee una gran estructura celular que alcanza una dureza extraordinaria. El color de la capa noble del bambú es amarillento y uniforme. Al hervir las tiras de las cañas de bambú, el contenido en azúcar de las cañas genera un color marrón caramelo. Si se realiza un corte radial, pueden verse líneas estrechas con matices de color refinados y los típicos nudos de bambú que le confieren su carácter. Nosotros también cortamos el bambú horizontalmente en sección transversal. En ese caso, las líneas son más anchas y homogéneas que en el caso del corte radial. Tu pavimento saludable de bambú soporta sin problemas los rayos solares. La radiación apenas provoca cambios en su coloración. Otra ventaja del bambú es su «pasión» por la humedad ambiental. Puedes instalarlo incluso en el cuarto de baño sin que sufra ninguna modificación. El bambú necesita humedad para que no se agriete y se formen rendijas. La calefacción por suelo radiante no es aquí la mejor opción. Cuando no ha sido tratado, transmite un olor ligeramente ácido. Una vez impregnado, presenta un olor neutro.